Mi bicicleta


Maravilloso progreso. Con tal pensamiento llegaba ayer a casa tras realizar mi ronda de "recados" domésticos habituales, mientras contemplaba el excelente artilugio que desde hace unos meses, no sólo me posibilita la movilidad sino que favore mi salud física y psíquica: MI BICICLETA.

Es una bicicleta eléctrica que afortunadamente necesita del beneficioso pedaleo, pero que ayuda y permite que personas con dificultades de movilidad no muy graves como yo  puedan desplazarse tranquilamente sin movimientos perjudiciales o sobreesfuerzos nocivos.

Pensaba entonces en el privilegio que supone en tiempos de crisis poseer este tipo de vehículos . Cierto es que el más común de los mortales no duda en hacer los esfuerzos necesarios para adquirir un coche, aún cuando el 90% de sus desplazamientos se reduzcan a unos cuántos kilómetros en el entorno urbano o alrededores, posean ya otro vehículo en el hogar, y las redes de transportes colectivos sean más que suficientes.

Supongo que tampoco entra en los planteamientos institucionales el fomentar el uso de la bicicleta ya sea mecánica o eléctrica. El derecho a la movilidad, la protección de la salud o del medio ambiente parecen ser sólo grandilocuencias para grandes eventos o caminos para intereses económicos más que dudosos. Sin embargo,  las prácticas y sencillas propuestas  factibles como los planes de fomento del uso de la bicicleta se quedan en naderías.

En mi localidad, una población de siete u ocho mil habitantes, de terreno llano en el 97% de la superficie y de clima mediterráneo el único gesto ha sido la creación de un pomposo carril-bici en algunos tramos del extraradio.Éste es innecesario en el 95% del escaso recorrido  realizado ya que disponemos de calles muy transitables y carreteras comarcales y rurales de tráfico escaso. En las zonas donde podría ser útil como acceso al polígono industrial colindante o el pueblo vecino (a unos 4 km) nunca se construyó.  La mayor parte del recorrido es ocupada habitualmente por los peatones, las ramas de las palmeras, sirve de aparcamiento para coches y de terraza para algún que otro bar.
Los aparcaderos para bicicletas , muy rudimentarios, que hubo en alguna ocasión en algún que otro lugar del pueblo , desaparecieron hará unos dos años y no se repusieron a pesar de las constantes solicitudes. Plantear subvenciones o compensaciones para la adquisición de bicicleta como vehículo urbano o medio de movilidad para personas con discapacidad leve ya puede ser ilusión u osadía.

Ojalá el progreso cívico y de conciencia social y medioambiental fuese medianamente equiparable al tecnológico.

 

1 comentario:

cristina/vecina dijo...

esa superducati.que tan bién te viene para desplazarte.en la capi te dirian haberte pedido la de alquiler del ayto jeje.
y claro de electrica res de res,eso si aparcamientos hay por donde le ha salido del moño a la rita.
en la f1(nueva fe)tienes todas las que quieras,digo anda mira que bién,por no decir otra cosa que ya te la puedes imaginar.bst