Llega el buen tiempo, los escotes y las prendas finas. Proliferan los anuncios por doquier de cremas anticelulíticas, cirugías rápidas, dietas milagrosas, gimnasios a la última.....es hora de poner a punto nuestro cuerpo serrano.
No está nada mal. Aunque sea por "la galería" es buen motivo para cuidarse y ofrecer una imagen agradable y sana.
Sin embargo, echo de menos una mínima preocupación por la creciente obesidad mental, la celulitis neuronal y los michelines emocionales . Condiciones que tienen tan nefastas consecuencias para nuestra calidad de vida como las patologías físicas homónimas.
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