Muchas personas de mi ámbito socio-cultural hemos tenido pareja (o parejas) desde la adolescencia ,y quizá sólo hemos vivido sin ella periodos más o menos breves que de cualquier modo se sienten como transitorios. A veces, incluso hemos pasado por periodos en que hemos envidiado la vida de los “singles” tan de moda en la actualidad.
Emparejados o desparejados , en esos casos, quizá idealizamos los estatus. Ventajas y desventajas hay en todo. Supongo que el grado de determinismo cultural y el carácter de cada una y cada uno tendrá que decir mucho. En cualquier caso una u otra opción es válida mientras sea una elección.
Conozco varias mujeres que recién han estrenado la cuarentena y tienen dificultades para conocer gente con la que emparejarse. Para ellas , no tener pareja no es algo que han elegido. No son unas “solteronas”, ni unas “señoras amargadas” por ello , pero tener pareja es una experiencia que desearían disfrutar en este momento de sus vidas. Afortunadamente ya se acabaron los tiempos en que una mujer sin un hombre era considerada un poco menos que incompleta, castrada. Son mujeres de su tiempo: independientes , cultas, bellas, con muchos recursos. Sólo que no han tenido la “suerte” de encontrar pareja. El mundo cibernético no ofrece demasiadas garantías, ciertos ambientes de discotecas y cafés resulta algo “casposo”, y artificioso, en los círculos sociales y culturales en los que se mueven les quedan pocas opciones libres… No necesitan principes azules, ni pepitos piscinas....sólo gente con la que compartir un tramo de su trayecto.
Iremos pensando en la sección de Bridget Jones...mientras puedo hacer de Celestina. Me encanta la idea.
1 comentario:
Gracias Leo, por fin parece que se vislumbra la idea que nos lleva rondando a las "susodichas", pero que no nos atrevemos a lanzarnos por aquí.
Yo me apunto,jajajaj. ¿Qué hay que hacer????
Besos a todas y especialmente a TODOS jeje
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