Tiempos de crisis, tiempos de esperanza

"De lo que se deduce que no se trata sólo de reactivación económica, sino de transformación del modelo socioeconómico. No solamente pasando de la economía del desconocimiento a la del conocimiento, sino, mientras tanto, aceptando la desmercantilización de una parte de la vida cotidiana. Plantando tomates para comérselos. Complementando el coche con la bicicleta. Trabajando menos y cobrando menos pero disfrutando más de los goces vitales mediante el acceso a la nueva riqueza de tiempo disponible. Cuidándose de su cuerpo en lugar de comprar más fármacos. Intercambiando música y cine en la red en lugar de pagar cánones medievales a los monopolios gremiales. Cuidando a los niños de los otros mientras los otros cuidan de los tuyos, aprovechando que muchos tienen más ratos libres. Aprovechando para visitar a nuestros viejos antes de que se mueran de soledad. Y redescubriendo el placer de un paseo al sol porque no pasa nada si llegamos tarde. Como, en realidad, no tenemos muchas opciones, habrá que aprender a compaginar los estertores de una vieja economía descerebrada, los albores de una nueva economía de la innovación y la expansión de un tercer sector de actividad en donde en lugar de vivir para pagar el consumo vivimos directamente para consumir nuestra propia vida sin intermediación monetaria. No es una utopía, sino una práctica variopinta que surge de la necesidad. Tiempos de crisis, tiempos de esperanza."
(Manuel Castells en La Vanguardia)

IMAGEN. Sol del sur /Emilio Blanco

No hay comentarios: