
Yo no conozco dicha más alta que la alegría de reconocerme en los demás. Quizás ésa es, para mí, la única inmortalidad digna de fe. Reconocerme en los demás, reconocerme en mi patria y en mi tiempo, y también reconocerme en mujeres y hombres que son compatriotas míos, nacidos en otras tierras, y reconocerme en mujeres y hombres que son contemporáneos míos, vividos en otros tiempos.
Los mapas del alma no tienen fronteras."
Eduardo Galeano
(Extracto de "Los mapas del alma no tienen fronteras" publicado en Rebelión 13-07-09)
http://www.jornada.unam.mx/2009/07/10/index.php?section=cultura&article=a44n1cul

No hay comentarios:
Publicar un comentario