Mierda de artista


Tengo algunas amigas , que estos días de vacaciones invernales los aprovechan para ponerse al día en los entresijos culturales. Una de ellas me comentaba ayer la última exposición museística visitada (cuyo título no quiero ni  mentar).Una es muy humilde en cuanto a entendimientos artísticos, pero aún es capaz de reflexionar sobre el sentido de cierto "arte" en esta sociedad de hoy.Hay producciones que me hacen cuestionar seriamente sobre los parámetros para calificar una obra como arte, sobre la preparación de las personas que califican algo como "arte", sobre la adecuación de la valoración cultural y económica de ciertos trabajos "artísticos".

Recuerdo una historia que una vez me contaron de los años 60 (concretamente 1961).Un artista italiano, Piero Manzoni, presenta en una exposición su última obra: un objeto de unos cinco centímetros de altura y 6.5 de diámetro. Se trata de una  lata de conservas en la que puede leerse en varios idiomas: "Mierda de artista. Contenido neto 30 gramos. Conservada al natural, producida y enlatada en mayo de 1961" (Merda d’artista, Merde d’artiste, Artist’s shit y Künstlerscheiße). Los más afamados museos del mundo se apresuraron a comprar una de las 90 latas que el autor ponía a la venta (Tienen una : el MOMA de Nueva York, el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el centro Georges Pompidou de París, la TATE Gallery…). Los entendidos lo etiquetaron com arte conceptual, y el sarcástico e inteligente artista aprovechó el filón para vender hasta sus huells dactilares estampadas en huevos duros.

Estamos fatal.

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