Slumdog Millionaire

Finalmente me decidí a ver la película "Slumdog Millionaire". Me dí de bruces con ella hace unas semanas haciendo zapping y vencí mi resistencia a visionar más dramas de los que ya aportan los telediarios o mi mundo "real". Me sorprendí, encontrándome con un cuento , relatado con la mirada de inocencia, esperanza, supervivencia.

A sus 18 años, Jamal se ha convertido en uno de los concursantes más jóvenes de la versión india de "¿Quién quiere ser millonario?". El chico, un huérfano de los suburbios de Bombay, va contestando correctamente a las preguntas para sorpresa de todos, incluido el presentador, que está seguro de que hace trampas. Cuando está a punto de ganar los 20 millones de rupias, Jamal es detenido e interrogado. La policía quiere descubrir por qué sabe tanto, pero para ello hay que oír su asombrosa historia.


Basado en la novela de Vikas Swarup, el filme es un cuento de hadas en la India contemporánea que repasa aspectos dramáticos de la historia reciente del país a través de la compleja vida de su protagonista
Pero, su enfoque no te dirige a la profundidad del drama, sino que te lleva a una acaramelada fábula romántica sobre la resurrección de los muertos en un mundo cruel . Una visión endulcorada, pero inocua y optimista. La dureza suburbial y tercermundista es casi cosmética, y el tono de la historia está más cerca de Disney que de Dickens.


Me conmueve especialmente la metáfora sobre el aprendizaje; cómo cada momento de la vida puede ser importante para aprender, cómo podemos aprender de todo con una mente abierta y voluntad.
 
Se acusa a la película de falta de credibilidad, de ingenuidad.Y , es que supongo que hay gentes que sólo deberían ver documentales. Opino que "Slumdog Millionaire". es sólo una historia más, un mundo creado desde el punto de vista de un niño donde el ritmo, la valoración, la emoción y las vivencias son diferentes a los sesudos y experimentados adultos que se dedican a analizar películas.

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