Alzo una rosa y todo se ilumina
como no hace la luna ni el sol puede:
serpiente de luz ardiente y enroscadao viento de cabellos que se mueve.
Alzo una rosa, y grito a cuantas aves
el cielo colorean de nido y de cantos,
en el suelo golpeo la orden que decide
la unión de los demonios y los santos.
Alzo una rosa, un cuerpo y un destino
contra la fría noche que se atreve,
y con savia de rosa y con mi sangre
perennidad construyo en vida breve.
Alzo una rosa, y dejo, y abandono
cuanto me duele de penas y de asombros.
Alzo una rosa, sí, y oigo la vida
en este cantar de las aves en mis hombros
José Saramago
1 comentario:
Qué belleza, la expresión corporal de esta mujer. Se me ha puesto el vello de punta!
Petons!
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