Cerca de casa hay una zona aún sin construir con calles asfaltadas apenas transitadas. Ahora es el paraiso para pasear las mascotas a media tarde. En varias ocasiones me he tropezado con una escena como la de la fotografía: Un chaval conduce su coche calle arriba y calle abajo mientras su perro corre tras el vehículo. Pensé en una posible lesión o discapacidad del muchacho, en un recurso educativo extremo para el perro....pero más adelante me cercioné que sólo es pura pereza.
Hay quienes dicen que la pereza en natural en el ser humano. Yo no soy tan sabia,para confirmar o rebatir, pero me da por creer que lo natural en nosotras y nosotros es más el deseo de felicidad y bienestar: sea con poco o con mucho esfuerzo. Supongo que la inteligencia y la experiencia nos conduce a conseguir lo máximo con el mínimo esfuerzo, pero esto no es equivalente a pereza. La pereza habla de sopor, de desidia, de vacío.
Afortunadamente no todo es blanco o negro, pero hoy en día parece que el esfuerzo no está de moda, que incluso se elogia la pereza en muchos ámbitos de nuestra vida. La vagancia física todavía se salva y somos capaces de sentir algún esbozo de culpabilidad, pero pocos nos acordamos de las lorzas tan suculentas que nos están emergiendo por el cerebro.
1 comentario:
Muy buena la pelicula Waking Life, una de mis favoritas de siempre.
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