MIEDO



"El hambre desayuna miedo.
El miedo al silencio que aturde las calles.
El miedo amenaza.
Si usted ama tendrá sida.
Si fuma tendrá cáncer.
Si respira tendrá contaminación.
Si bebe tendrá accidentes.
Si come tendrá colesterol.
Si habla tendrá desempleo.
Si camina tendrá violencia.
Si piensa tendrá angustia.
Si duda tendrá locura.
Si siente tendrá soledad."




"No se sabe si ocurrió hace un rato o hace siglos o nunca.
A la hora de ir a trabajar un leñador descubrió que le faltaba el hacha.
Observó a su vecino. El vecino tenía todo el aspecto de un ladrón de hachas. Estaba claro: la mirada, los gestos, la manera de hablar.
Unos días después el leñador encontró el hacha que había perdido. Y cuando volvió a observar a su vecino, comprobó que no se parecía para nada a un ladrón de hachas, ni en la mirada ni en los gestos ni en la manera de hablar."
E.Galeano

1 comentario:

Román dijo...

Leo, me apetece. De vez en cuando haré un comentario. Casi deberías abrir un sitio que se llamase "comentarios del guardian" (ya un día te explico el nomrbe). Hoy es sobre Eduard Punset. Ayer lo vi en un programa de la Catalana. Primero me encantó. Punset, despacio, midiendo cada palabra o teniendo que buscarla en una frágil memoria. Luego me fue cotidiano (que extraña manera tiene la cabeza de navegar por lo imposible). Finalmente, todo tiene un final, salvo la espera interminable; pero eso serían otras tierras. Finalmente, decía, me dio pena, una pena indescriptible que ahora, casi un día después, todavía me acompaña.
Me fije bien, dude, pensé que no podía ser, pero si, era. A cada pregunta del joven entrevistador tenía que buscar una respuesta, la hubiese o no, y una que fuese.... que fuese, aunque la mayoría no iban. Tenía que demostrar algo que era totalmente innecesario. Y Mas para un hombre que parecía dar su talla cuando regaba las flores.

No sé, creo que no me gustaría ser un viejo necesitado imperiosamente de tener una respuesta para casi todo (Punset seguro que diría "para todo"), seguramente prefiero ser un viejo con todavía demasiadas preguntas por responder. Más cuando quien me hace las preguntas sigue siendo este torpe inmemoriado que me acompaña siempre.

Punset, mi lástima no llegará nunca a ti, como tus respuestas nunca serán mis respuestas. Seguirás siendo una persona tiernamente agradable para mi, pero más como lo es mi gato que como lo es mi Kafka.

Un beso para Leo, y para Eduard un macetero que regar.