En una página que descubro hoy , "El Supositorio", me llama la atención una entrada con este título:" A los animales de Doñana no les duelen las articulaciones". Esperanzada por conocer alternativas al tratamiento de mis dolencias articulares, "clico" ansiosa para informarme. Por unos segundos, pienso en una composición mineral específica de las aguas del lugar que aportará beneficios en la anatomía.
Nada más lejos....Al parecer los pobres bichos y yo llevamos el mismo tratamiento: "ibuprofeno por un tubo".
"Las aguas del Parque Nacional de Doñana contienen restos de 16 compuestos farmacológicos, según revela una investigación de la Universidad de Sevilla que se publicará en noviembre en Journal of Hazardous Materials. Durante un año, el equipo ha analizado la composición química de estos afluentes. Las sustancias pertenecen a cinco antiinflamatorios, dos antibióticos, dos reguladores lipídicos, un antiepiléptico, un betabloqueante y cuatro hormonas. La concentración de 14 de ellos supera los 26,8 microgramos por cada litro de agua. El fármaco más extendido en el entorno ha sido el antiinflamatorio ibuprofeno. "Cada año se vierten 140 kilos de este fármaco a los afluentes de Doñana"
Lo peor de todo es que no se trata de un accidente o defecto en el procesamiento de las aguas residuales, si no que son los efectos de los medicamentos que se tiran a la basura y cuyos componentes químicos se van filtrando en el subsuelo.
Sigamos despilfarrando.
1 comentario:
Me gusta pasarme por tu blog, sólo la foto que tienes como título me encanta y aunque ya hace un rato que me tomé un colacao me he pasado por aquí a ver qué habías escrito xDDD
El ser humano hace y deshace a su antojo, desgraciadamente, dentro de unos cuantos miles de años, se darán cuenta de todo lo que ahora se está haciendo y cuando lo quieran parar será demasiado tarde...
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