Cheste, ciudad sin ley

Los sonidos atronadores de gigantescos altavoces comienzan al atardecer. En todos los rincones , de todos los hogares resonará durante decenas de horas el estruendo de la música pachanguera, tecno o cualquier otro ritmo deformado por el exceso de volumen. La señora María llora de impotencia en su hogar situado frente a una de las cafeterías del pueblo. Llora de rabia , de impotencia y de...miedo.

Los vehículos motorizados de dos ruedas circulan a gran velocidad , en cualquier dirección. Hoy los hijos de Juan y Xaro no podrán salir al parque que hay frente a su casa. Quizá mañana por la mañana, cuando ellos revisen previamente que no quedan demasiados cristales de botellas de alcohol rotas, jeringuillas al alcance o defecaciones humanas en el tobogán.

Ernesto aguanta con la mayor estoicidad aprendida en sus cursos de yoga el que su vecina Patro alquile sus bajos año tras años a una panda de "quinquis" impresentables con las neuronas deformadas por el abuso de emanaciones de gasolina, goma quemada , alcohol y demás sustancias.

Oscar apenas podrá salir de su casa. Decenas de vehículos se atrincheran hasta en el quicio de su puerta. Sonríe , con un pelín de amargura, recordando que anteayer la policía local le llamó la atención por parar su furgoneta de descarga en zona no permitida.

Rosa apenas puede moverse, pero intentará esta mañana desinfectar el zócalo de su fachada, bañada de orines cuyos efluvios llegan al último rincón de su casa. Anoche llamó por enésima vez a la policía pidiendo ayuda cuando ciertas pandas de moteros se apalancaban en su ventanal durante horas en improvisado botellón.La autoridad le reprochó , por supuesto, su egoismo y falta de empatía.

Ahora, mientras escucho de fondo el sonido de las arcadas de los borrachos que han dormido junto a mi ventana me acuerdo de María, Rosa, Juan, Óscar y tantos otros. Sólo son algunas escenas cotidianas de Cheste en los días del mundial de motociclismo. Las más amargas, las más dramáticas me duelen para describirlas. Desde hace 11 ó 12 años aguantamos esta especie de servilismo, casi de prostitución sin sentido. Parece que la organización va mejorando poco a poco con la experiencia y los años. Pero el espíritu permanece: las autoridades locales siguen pensando que todo vale la pena y siguiendo el dictado de incomprensibles complejos sociológicos ven permisible que se "caguen" en la puerta de sus ciudadanos (metafórica y literalmente)

Desde hace once, o doce años se nos sigue pidiendo a las ciudadanas y ciudadanos de Cheste educación, respeto y deferencia por los visitantes. Casi todos hemos olvidado que el verdadero comportamiento cívico no es aguantar, callar o huir sino reivindicar nuestros derechos y el respeto a nuestra dignidad como personas y como ciudadanos.

Ahora iré a mirar si han terminado de vomitar y prepararé mi arsenal de zotal y lejía.

4 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Leo, creo que sería imposible explicarlo mejor de como tú lo has hecho.
Esto es INSUFRIBLE, INSOPORTABLE,... es yo diría ESCANDALOSO.
Tenemos que soportar, sí SOPORTAR, todo lo que has expuesto de una manera tan "light"; porque como tú dices, podríamos poner muchísimas otras cosas mucho MÁS DURAS Y POR DESGRACIA PENOSAS, que ocurren estos días de Mundial.

Este año, "por lo menos", han tenido la "delicadeza" en el bim, de avisarnos que tengamos cuidado al cruzar las vías públicas los ciudadanos del pueblo, pues es un poco peligroso y nos pueden atropellar. (Y SE QUEDAN TAN FRESCOS COMO SI TAL COSA)

En fin, como tú dices, después de pasar OTRA NOCHE EN VELA sin poder dormir por el ruido insoportable; voy a preparar también mi arsenal de lejía, salfumant, amoniaco,.... para limpiar mi fachada.

Muchos besos LEO, somos much@s los que pensamos como tú.

Anónimo dijo...

Hija mía, hija mía. !Cóm te pones por un quítame allá estas mierdas! Bueno; estas mierdas, estas botellas rotas, estas latas, este olor a orines asqueroso. Total, si son dos días al año. Dos días en los que Cheste pasa a ser el epicentro del mundo mundial y en los que se nos da a conocer en cada rincón del universo y más allá. Dos días en los que todo el pueblo sale ganando. Eso dicen las autoridades y cuatro que hacen negocio.
Para ello pusieron una oficina de turismo donde pretenden ofrecer algo de lo que carecemos. Ya entiendo por qué nadie la visita y la gente s queda en la Gran Avenida y adyacentes bebiendo, bailando y poniéndolo todo perdidico. Pero total, sólo son dos días al añó.
Y recuerda: las autoridades advierten que:
1. Todo aquel que clame en contra del mundial es un traidor a su pueblo.
2. En establecimientos autorizados venden todo lo necesario para limpiar y desinfectar calles y fachadas.
Y 3. Al año que viene más.

Perdona el sarcasmo, siento la misma rabia, impotencia y tristeza que ´tú y algunas personas de este pueblo. Un besico. Mercedes.

Anónimo dijo...

Soy Chestano y me gusta el motociclismo, pero no aguanto a un puñado de "descerebrados con moto" dispuesto únicamente a hacer ruido y quemar ruedas. Muchos visitantes acuden al macro-botellón donde casi todos los excesos están permitidos durante el fin de semana.
Este año no había urinarios portátiles como otros años; solo unos cuantos baños públicos dentro de unos contenedores blancos, pero era pocos, muy pocos, visto la cantidad de orines que había en cada rincón del pueblo.
El Domingo por la mañana, el pueblo daba verdadero ASCO y ni siquiera el afán de las brigadas de limpieza parecía que pudieran con las montañas de basura que había por las calles.
Si, sólo son dos días al año, que perjudican a muchos y solo favorecen a unos pocos.

Mercè Salomó dijo...

Imaginaba que podía haber desmadre, pero no tanto. Me has dejado helada y con asco!

Una abraçada!