Jazmines revolucionarios




El pueblo tunecino ha estremecido al mundo entero alzándose y echando a una dictadura feroz, policial, bárbara y sin escrúpulos; atreviéndose a desafiar este famoso miedo que nos paralizaba, este fatalismo que la oligarquía quería que interiorizáramos para que se dijera que no era posible. Acabamos de dar una inmensa bofetada a todos los observadores internacionales del Banco Mundial o del FMI que desde sus despachos de Washington nos describían como economía modelo. Es un triunfo del pueblo frente a todos los arrogantes, ladrones mafiosos que nos miraban con desdén pensando que siempre íbamos a permanecer pasivos.

Después de 28 días de revueltas, un pueblo del que nadie esperaba nada ha derrocado al dictador que se sentía más seguro, apoyado sin reservas por la UE y EEUU y arropado en la oscuridad por los medios occidentales. Zine el Abdin Ben Alí huyó hoy de Túnez empujado por una población que ha descubierto día a día, durante cinco semanas, un poder que ignoraba poseer. Un incidente trágico, pero menor, encendió la yesca acumulada durante décadas de frustración económica y política y nadie ha podido detenerla.


Mi más profunda admiración por las gentes de Túnez.

No hay comentarios: