Resulta incomprensible como podemos permitir que una horda de salvajes paleolíticos sigan con este crimen vergonzoso. Resulta incomprensible cómo nuestros políticos , con la potestad de abolición en sus manos, siguen siendo cómplices de la barbarie.
Nadie puede llamar cultura a la tortura de otro ser vivo, nadie puede llamar arte a un cruel derramamiento de sangre. Nadie debería tener el derecho de denigrar de este modo el concepto de "ser humano".
1 comentario:
Leyendo tu cafenet,me acabo de enterar que en el pueblo que apedrean al toro,el alcalde lo acaba de anular(psoe) y a los impresentables les ha faltado tiempo para ponerse como lo que son,asesinos de seres vivos que ninguna culpa tienen.
bién por ese alcalde.el pueblo es Sacedón en Guadalajara.
otra victoria,ojalá para el próximo año consigamos que el de la vega,no llegue al pueblo.
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