Los Simpsons

Matt Groening y su equipo de trabajo ha logrado crear una serie de televisión que no solo resulta entretenida, sino que esta cargada de un inmenso contenido social y es una sátira de la sociedad actual , especialmente de la sociedad norteamericana. Nada se escapa a la ironía y a la mordacidad: la forma de vida, sus valores, sus prejuicios, su sistema político, las creencias etc.

La irreverencia y la crítica son sus mejores bazas, pero lo que hace conectar con los personajes y con muchas de las situaciones es el reconocer nuestra cotidianeidad en muchas de ellas, el reconocer una parte de nosotros mismos en los estereotipos que representan los personajes. También tiene meritorio la presentación de unas historias muy bien hilvanadas y una afortunada combinación de humor, ternura y ,en muchas ocasiones, de “bestialidad” (también cualidad ,más o menos evidente, inherente al ser humano.)

Una de las razones que aportan sus detractores es pensar que la serie se limita a parodiar a la sociedad estadounidense desde una perspectiva conservadora, pues suceda lo que suceda en sus episodios la unidad familiar nunca termina alterada y todos conservan sus papeles estereotipados: machistas, individualistas, insolidarios, etc, etc Precisamente es en esta inamovilidad de los personajes en su simpleza, su miseria , su egoismos, ....donde está la devastadora crítica de la serie: nada hace cambiar la esencia de la sociedad.

Otra de las deficiencias que se le atribuyen es la poca adecuación para el público infantil. Inicialmente la serie es una producción para adultos, sin embargo personalmente no le veo ningún inconveniente para niños, siempre y cuando andemos cerca para hacerles ver las ironías que todavía no podrán entender o darles explicaciones de ciertos sucesos. Particularmente, bajo estos preceptos, la veo muy educativa. En ella pueden aprender a ver que reirse de uno mismo es sano, comprender una sociedad plural, desarrollar actitudes de empatía y tolerancia, aprender sobre hechos culturales,valorar la aceptación de las diferencias.......Cierto que hay escenas bochornosas,incluso escatológicas, actitudes reprobables, lenguaje soez.....Lo bueno, es que los niños son capaces , la mayoría, de circunscribirlo a un mundo irreal, de dibujos....Me divierten las actitudes mojigatas de algunas madres y padres con respecto a la serie, que sin embargo no tienen inconveniente en que sus hijos sorban la sopa ensimismados en un programa del corazón, vean a diario las imagenes de un informativo o se enreden a corta edad con una teleserie machista, conservadora o de humor facilón donde el respeto brilla por su ausencia.Pero ese tema será para otro día...........

Esta entrada está especialmente dedicada a Ihara que odia los Simpsons y a Toni que los adora