Un tranvía en SP


Un anciano, Lucas, enfermo de Alzheimer sale del hospital y regresa a casa con su hermana María. Allí, se encuentran con Marcos, un okupa al que deciden “quedarse”. Más tarde aparece Roma . Comienzan a convivir mezclando la realidad, los recuerdos y la fantasía.

Es una historia de personajes “normales” , un relato de cosas cotidianas en que la creatividad se convierte también en protagonista como recurso de huida de la monotonía y del drama real.

El estilo de la narración es peculiar y original. Con frases y pérrafos muy cortos, una exposición muy visual, a veces, con tintes algo surrealistas. La historia está tratada con ternura, con humor. Con poesía.

A pesar de tratar temas algo tópicos (la enfermedad, la fragilidad de la memoria, la creatividad como antídoto a la monotonía, el respeto a los mayores, la comunicación entre generaciones, el valor de los recuerdos y de la imaginación), que algunas situaciones estén excesivamente idealizadas y algunos personajes algo desdibujados, es una novela atractiva, mantiene el interés y se recuerda con una emoción amable.

Unai Elorriaga obtuvo el Premio nacional de literatura en 2002 con SPrako tranbia (que se traduce como Un tranvía en Sisha Pangma ,nombre de una montaña del Himalaya a la que quiere subir el protagonista).

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