En ocasiones, el amanecer no te recibe precisamente con agasajos. No hacen falta grandes tragedias, a veces los pequeños contratiempos de la cotidianeidad son suficientes para hacer sucumbir al ánimo más robusto.
Sin embargo , si sabes mirar siempre hay una pequeña chispa , que al menos durante segundos, te hace sonreir. Hoy me llegó desde Gran Angular en recuerdo de una desternillante película ("La vida de Brian").
Para vosotras: "Siempre mira el lado brillante de la vida".
Me voy silbando
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