Rescatando estrellas de mar


Se cuenta que había una vez un escritor que vivía en una tranquila playa, cerca de un pueblo de pescadores. Todas las mañanas andaba por la orilla del mar para inspirarse, y por las tardes, se quedaba en casa escribiendo.

Un día, caminando por la playa, vio a un joven que se dedicaba a recoger las estrellas de mar que había en la arena y, una por una, las iba devolviendo al mar.

- ¿Por qué haces eso?, preguntó el escritor.

- ¿No se da cuenta?, dijo el joven. La mar está baja y el sol brilla. Las estrellas se secarán y morirán si las dejo en la arena.

- Joven, hay miles de kilómetros de costa en este mundo, y centenares de miles de estrellas de mar repartidas por las playas. ¿Piensas acaso que vas a conseguir algo? Tú sólo devuelves unas cuantas estrellas al océano. Sea como sea, la mayoría morirán.

-El joven cogió otra estrella de la arena, la lanzó al mar, miró al escritor y le dijo:
- Por lo menos, habrá valido la pena para esta estrella.

-Aquella noche el escritor no durmió ni consiguió escribir nada. A primera hora de la mañana se dirigió a la playa, se reunió con el joven y los dos juntos continuaron devolviendo estrellas de mar al océano.

1 comentario:

cristina/vecina dijo...

plas,plas(super aplauso) y fijate tú que estando en su habitat,ahora les molesten a muchos porque les fastidian otras cosas,pero bueno el mar estaba antes que nosotros,luego los peces y todas las especies marinas tienen más derecho que nosotros,nuestra mente obtusa dice,como que eso va a ser asi,si somos los dueños y amos del planeta,espero que el planeta y todos los seres que para nada se menten con nosotros,pero nosotros con ellos si,nos den una supermegalección que no olvidemos jamás.