Hoy, con un poquito de tiempo, me he pasado por uno de los blogs de nuestra "Drupi" más joven: Mi entrañable Mononoke (alter ego de Julia Martínez). Ella tiene ahora dieciséis años y desde que la conocí cuando apenas tenía tres , la recuerdo inventando historias, devorando historias que en cuanto pudo dominar la lectoescritura la convirtieron en precoz lectora de libros y escritora de relatos.Tiene un dominio envidiable del vocabulario y una imaginación desbordante.
En su blog nos cuenta de música, nos introduce en el mundo anime y también nos hace reseñas de algunos libros que va leyendo.
Mientras leo los títulos de obras que desconozco, recuerdo una conversación de hace algún tiempo. Mi interlocutora, una experimentada lectora con un bagaje cultural y literario encomiable, lamentaba la falta de afición lectora de los jóvenes y la mediocre calidad literaria de las obras "juveniles". Muchas veces, aún me sorprende nuestra falta de memoria y nuestros prejuicios.
Por una parte no creo posible que los jóvenes de hoy lean menos que los de nuestra generación . Hoy los recursos son más accesibles, más variados, más atractivos. Las oportunidades de leer y escribir se encuentran a cada momento, en cada rincón y en mil formatos. Por poca afición que muestre cualquier jovencito si me parase a calibrarlo seguro que ha leido más a su edad que la mayoría de nuestra generación.
Por otra , al juzgar la calidad literaria de los libros juveniles , algunos parece como si en su adolescencia hubiesen pasado el tiempo deleitándose sólo con Cervantes, Homero o Góngora. Creo recordar que la mayoría devorábamos aquello de "La edad prohibida" de Luca de Tena , o "La vida sale al encuentro" de Martín Vigil. Aquello sí carecía de calidad literaria, historias al servicio de la ideología del régimen, moralistas hasta el hastío.La mayoría de las actuales las superan con creces. Y sin embargo, hemos sobrevivido. Incluso muchos de nosotros aprendimos con ellas a aficionarnos a la lectura, y de algún modo nos abrieron el camino a la buena literatura.
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