Hablamos de prevención: ¿que racionalidad objetiva puede llevar a construir centrales nucleares en un País como Japón situado en una zona de alto índice de terremotos? ¿Qué prepotencia científica puede llevarnos a creer que podemos desafiar a la naturaleza?. Está claro, una vez más son los parámetros económicos que marca el capital financiero internacional y sus pregoneros los que imponen sus razones. Ninguna otra razón que responda al interés por la vida y la supervivencia del Planeta, puede argumentarse a favor de una energía, la nuclear, que además de ser altamente peligrosa, produce unos residuos que no sabemos donde almacenar.
Resulta cuando menos indignante oír hablar a los tertulianos de algunas radios y ciertas televisiones sobre si los riesgos de la energía nuclear se compensan con sus beneficios. Sorprende también poderosamente que el Consejo Nacional de Energía Nuclear del Estado Español se reúna con carácter de urgencia en domingo y que algunos de sus representantes defiendan las virtudes de la energía nuclear en estos días en los que las vidas de tantas personas están en riesgo después de comprobar que un fallo en el sistema eléctrico de una central puede provocar una catástrofe de consecuencias incalculables. Sí, un fallo en el sistema eléctrico que en el caso de la central de Fukusima-1 en Japónfue provocado por un terremoto y posterior tsunami, pero que en cualquier otra central nuclear del Planeta pudiera producirse por motivos diversos, máxime en centrales muy viejas, cuya vida ha terminado, como es el caso de Cofrentes, aquí en nuestra Comunidad.
La central nuclear de Cofrentes tiene previsto su cierre este mes de marzo,el día 19, y sin embargo a pesar de sus 27 años de actividad, y a pesar de que se han registrado 102 incidentes en los últimos diez años, el Consejo de Ministros se va a replantear que continúe funcionando. La central de Cofrentes según los técnicos es una central obsoleta, muy similar a la Fukusima-1de Japón ; ambas tienen la misma tecnología y el mismo sistema de refrigeración. La presión del "lobby nuclear" va a ser muy fuerte. Si la ciudadanía no contrarresta ese poder tendremos Cofrentes abierta durante unos años más, con el riesgo que ello supone para todas las tierras y personas en un radio de muchos Km.
Los que viven y se enriquecen con la energía nuclear van a salir estos días en todos los medios de comunicación diciendo que no hay peligro, que los ecologistas exageran, que Izquierda Unida se equivoca. No van a parar de hablar porque tienen miedo, miedo de que la gente tome definitivamente conciencia del peligro que suponen las nucleares y se lance a la calle sin dilación para mantener la moratoria y pedir el cierre definitivo de todas las centrales y cuánto antes. Argumentan que toda actividad humana genera un riesgo y que hay que asumirlo. Pues no, señores no, ya basta, no podemos seguir supeditando vidas humanas a actividades económicas que lucran a unos cuantos e hipotecan las vidas de la mayoría.
En los últimos tiempos hemos oído a personas muy relevantes del PP, como Aznar o el propio Rajoy, defender la energía nuclear sin complejos. Las personas que tenemos en mente los efectos de la bomba nuclear sobre Hirosima y NagasaKi, el desastre de Chernobil, los accidentes de Tricastin en el sur de Francia, de Edwin en TEnnessee o Theree Mile en Pensilvanía, por citar sólo algunos, no queremos ser cómplices silenciosos del riesgo que suponen las centrales nucleares, las del Estado Español, las de Francia, Alemania…etc, todas. En Alemania la ciudadanía ya está manifestándose en la calle. En España también se han producido varias manifestaciones pidiendo el cierre de Garoña y Cofrentes y de oposición al cementerio nuclear en Zarra. El PSOE en su programa electoral de 2004 decía "Mantendremos nuestro compromiso de sustitución gradual de la energía nuclear por energías más seguras, más limpias y menos costosas" ¿ Lo van a mantener’. De momento Garoña no cerrará a sus 40 años , sino a los 42. Veremos que pasa con Cofrentes.
Las energía limpias de verdad, las renovables no suponen riesgos añadidos en casos de catástrofes. Invirtamos en ellas y vayamos cerrando nucleares. Reformemos esta sociedad de consumismo salvaje. Apostemos por la sostenibilidad económica, energética y medioambiental. ¿Con que parámetros se mide lo caro o barato? En dólares, euros o vidas humanas?
Mª Ángeles Llorente Cortés es miembro de la Ejecutiva de EUPV, responsable de las Comarcas del Interior y candidata nº 3 por Valencia a las Cortes Valencianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario