Deben ser cosas de la edad, pero cada día soporto menos "ismos". Tras la popularización del "tumasmismo" llevada a los más altos niveles por la clase política , otro tipo de "ismo" me transtorna la tensión arterial : "El siguientismo". Éste último es , probablemente más inocente, pero no menos dañino y menos significativo en cuanto manifestación de desidia, símbolo de esnobismo y metáfora , quizá, de la estulticia supina.
Muchas gentes tenemos un vocabulario limitado y una destreza lingüística parca, pero nos esforzamos por mantener el legado cultural o buscar al menos, los recursos que mejoren la comunicación. El esfuerzo por usar un lenguaje , cuanto menos correcto es mucho más que una cuestión de forma o de protocolo. Hay una voluntad honesta de comunicar, de expresar, de entender y hacerse entender; hay un respeto por el esfuerzo, por la cultura y una voluntad manifiesta por avanzar.
Es el castellano una lengua con una riqueza considerable. Pocos idiomas cuentan con tan amplias posibilidades de adjetivos, adverbios, metáforas, giros expresivos....y sin embargo, usamos : "lo siguiente". No es necesario hablar en verso , ni imitar a los intectuales más recalcitrantes , pero me es difícil aguantar frases como:
-"Tía, no eres cantidad de difícil, eres lo siguiente"
"Joer, no me duele mogollón, si no lo siguiente"
" No estoy colgao, si no lo siguiente"
Y el colmo , no es tolerarlo en la conversación informal o los mensajes de las "nuevas" tecnologías , sino escucharlo a los presentadores del telediario o a algún periodista o político sin un esbozo de rubor por su parte.
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